domingo, 13 de abril de 2014

EXPERIENCIA DE LA VISITA DE COFEPRIS


Uno de los lectores de este blog mandó éste artículo sobre su experiencia de la visita que le hicieron las personas de COFEPRIS:

Alrededor de las 11.00 hrs. llegaron dos personas que se presentaron como médicos y que iban a realizar una Verificación Sanitaria  de COFEPRIS.
Se identificaron y mostraron un documento que dice:

Objeto: visita de verificación sanitaria. Alcance: solicitar y anexar copia de la documentación legal y técnica que ampare el funcionamiento del establecimiento, solicitar y revisar la acreditación académica del personal profesional y técnico que ahí labora (optometristas y/u oftalmólogos), describir las actividades que se realizan, verificar condiciones físico sanitarias. Revisar aleatoriamente expedientes clínicos. Verificar que los equipos e insumos que se encuentren en el establecimiento cumplan con la normatividad sanitaria vigente. Lo anterior con fundamento en la Ley General de Salud, el Reglamento de la Ley General de Salud en materia de prestación de servicios de atención médica, la Norma Oficial Mexicana NOM-016-SSA3-2012 que establece las características mínimas de infraestructura y equipamiento de hospitales y consultorios de atención médica especializada, la Norma Oficial Mexicana NOM-005-SSA3-2010 que establece los requisitos de infraestructura y equipamiento de establecimientos para la atención médica de pacientes ambulatorios y la Norma Oficial Mexicana NOM-004-SSA3-2012, del expediente clínico; identificar anomalías en caso procedente, aplicar la medida de seguridad que corresponda, de conformidad en los artículos 402, 404, 411, 412, 414, de la Ley General de Salud.

Pidieron hablar con el dueño o representante legal y dos testigos con sus respectivas credenciales del IFE.
A continuación se les mostró el aviso de funcionamiento y el alta del responsable sanitario. Además pidieron ver el título y cédula profesional del Licenciado en Optometría responsable.

Solicitaron ver el consultorio optométrico e hicieron una lista del equipo que se tenía. Preguntaron por las respectivas facturas y se les indicó que las tenía el contador. Pidieron ver lentes de contacto y revisaron si tenían registro de la Secretaría de Salud y su vencimiento.
También pidieron ver varias historias clínicas de pacientes.
Se redactó el documento final que fue firmado por todos, incluyendo a los testigos.

A pesar de que todo estaba en orden de todos modos es una experiencia tensa, no cabe duda que el tener todo en regla es un gran alivio.