martes, 17 de noviembre de 2009

ARTICULO DEL PERIÓDICO EL UNIVERSAL

Parte de un articulo publicado el 6 de marzo del 2007:

¡Ojo a esos lentes!

Cambiar ojos tristes, biliosos o miopes por córneas y pupilas “radiantes” ya está a disponibilidad de quien camine por nuestros siempre versátiles tianguis. En la capital donde algunos de sus habitantes dicen que todo se puede, ya no necesita uno acudir con el oftalmólogo o a la óptica preferida para recetarse unos lentes. Basta con salir en una boca del Metro y preguntarle al vendedor ambulante cuál le calcula que será nuestra graduación idónea.


Además de micas “importadas” para todos los aumentos, hay también puestos de lentes de contacto, algunos de los cuales, además de permitirnos leer la carátula del reloj, pueden brindarnos un aspecto como de… gato siamés, tigre de bengala o cebra; también, tonos color miel, rojo sangre o una gama de tonalidades de azul y verde; inclusive grises, como el asfalto donde la gente los puede adquirir a la mitad de su costo típico.

--¡Aquí están sus Soflens de colores en todas las graduaciones, güerita; acérquese sin compromiso! –gritan optometristas de banqueta sobre ese tianguis que el lector ya conoce, o como ejemplo específico, junto a la estación Chapultepec del Metro… a unos pasos de la oficina del señor secretario de Salud.